Ecuador ha recuperado una relativa calma después de la asonada policial que puso contra las cuerdas al Gobierno del presidente Rafael Correa. La presencia militar en las calles, con centenares de soldados custodiando el Palacio de Carondelet sede de la Presidencia, sigue recordando a los ecuatorianos el sobresalto vivido en las últimas 24 horas. Hoy no hay espacio para más disturbios, ya que se prepara el recibimiento de los ministros del exterior de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). También el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, ha viajado a Ecuador para "expresar personalmente el apoyo y solidaridad" a Correa. Tanto UNASUR como la OEA se reunieron ayer de urgencia, en Buenos Aires y Washington respectivamente, cuando el desarrollo de los acontecimientos hizo temer lo peor por la revuelta policial y quienes podrían estar tras la misma sublevación, incluso los de la revuelta coreaban el nombre de "Lucio..viva Lucio", en referencia al ex Mandatario Lucio Gutierrez, que al momento se encuentra en Brasil como observador de las elecciones en ese país.
