La madrugada de este sábado arribó a la ciudad de Guayaquil el expresidente Rafael Correa, y miles de ecuatorianos se apostaron en las afueras y el interior del Aeropuerto Internacional José Joaquin de Olmedo en la noche del viernes. También se presentaron un grupo de roldosistas comandados por los Bucarám para insultar a Correa, pero fueron abucheados con coros "Bucarám ladrón".
Correa llega para asistir a la VII Convención Nacional de su agrupación política Alianza País a llevarse a cabo el próximo 3 de diciembre en Esmeraldas, y donde se decidirá la suerte del actual presidente del país Lenín Moreno, destituído de la presidencia de AP y posiblemente sería expulsado del Movimiento por "traidor", así lo califican la mayoría de afiliados y de ecuatorianos.
El reconocimiento a la gestión de Correa como presidente se evidencia en la publicación del jurista ecuatoriano Alberto Palaciós, quien escribe lo siguiente en su página de Facebook, tras la llegada del exmandatario.
No eran uno, ni dos, eran miles de ecuatorian@s aglutinados en el aeropuerto de Guayaquil, quienes esperaron sin cansarse, sin retroceder, arengando consignas conocidas durante estos últimos años, la edad era lo de menos, los estrato sociales tampoco importaban, era una conjugación de masas y voluntades esperando a quién lidero el mejor proyecto político, social y económico, más apegado a las necesidades de las grandes mayorías, utopías del pasado que se configuraron durante ...estos últimos años.
El pueblo ya no tiene fragilidad en su memoria histórica, como sucedía en el pasado, tiempos, que con engaños y promesas no cumplidas, mantenían a un electorado cautivo, y además con el constante muñequeo en los órganos de instancia gubernamental, legislaron para los sectores pudientes del Ecuador.
Una gran pena ver a un ex presidente, haciendo el trabajo sucio del traidor, actuando como jefe de fuerza de choque, estos intentando dañar la fiesta de un pueblo agradecido, no siempre les fue bien, fueron expulsados por los soldados de la revolución ubicados en sus líneas en el aeropuerto, lugar en el que se encontraba un pueblo que no olvida, ni le da cabida a los traidores.....
El pueblo ya no tiene fragilidad en su memoria histórica, como sucedía en el pasado, tiempos, que con engaños y promesas no cumplidas, mantenían a un electorado cautivo, y además con el constante muñequeo en los órganos de instancia gubernamental, legislaron para los sectores pudientes del Ecuador.
Una gran pena ver a un ex presidente, haciendo el trabajo sucio del traidor, actuando como jefe de fuerza de choque, estos intentando dañar la fiesta de un pueblo agradecido, no siempre les fue bien, fueron expulsados por los soldados de la revolución ubicados en sus líneas en el aeropuerto, lugar en el que se encontraba un pueblo que no olvida, ni le da cabida a los traidores.....
