Las protestas y saqueos producidos en la última semana en el Reino Unido dejan más de 1.600 arrestados, según informe de la policía. Unos 800 ya han comparecido ante los jueces y unos cuantos no fueron encontrados culpables, incluso las autoridades inglesas han manifestado que en gran parte eran menores de 18 años. Son cinco las personas que han muerto en los disturbios, el viernes falleció Richard Mannington Bowes de 68 años que fue agredido el lunes por los revoltosos.
Theresa May, secretaria del Interior brtánica, dijo que la policía en un gran número seguirá en las calles a pesar de que las últimas noches han sido relativamente tranquilas, sin embargo los uniformados estarán vigilantes para que no vuelvan a suceder estos hechos que averguenzan a los británicos.
La ministra realizó estas declaraciones con ocasión de una visita a un centro de distribución de la empresa japonesa Sony en Londres, cuyo negocio fue destruido en los disturbios. Las autoridades inglesas están pensando muy seriamente en no permitir el uso de las redes sociales como Facebook, Twitter y la mensajería del Blackberry.
En tanto el grupo de ciberactivistas Anonymous advirtió: "Si cortan las redes sociales habrán repercusiones". Imágenes desoladoras después de los disturbios en Inglaterra.