El político que no pudo contener las lágrimas durante la intervención del Santo Padre ante el Congreso, destacó de manera emotiva el momento del encuentro a solas con el sumo pontífice en Washington.
"El papa puso su brazo alrededor mío y un poco empújandome hacia él, dijo: 'Por favor, ore por mí'. ¿Quién soy yo para orar por el papa? Pero lo hice", dijo Boehner, luchando por contener las lágrimas.
Boehner, quien es un católico devoto, también se ha referido a las palabras del Papa en su discurso ante el Congreso, expresando su esperanza en que "todos prestemos atención a su llamado a vivir según la regla de oro". También ha subrayado la importancia de que los líderes "encuentren un terreno común para hacer las cosas".
Las palabras de su Santidad, han calado profundamente en Boehner, quien es un político del ala moderada del Partido Republicano y harto de tanta fractura en el Congreso y su partido, decide renunciar a sus funciones.
"Lo que más me importa es preservar al Congreso como institución y, por eso, me voy", comentó Boehner, tras el histórico discurso de Francisco.
La inesperada decisión surge después de que este afrontara la presión de la coalición conservadora del partido Republicano para que acogiera una posición más firme en relación a los temas que impulsan, siendo el último ejemplo la iniciativa de reducir los fondos del programa 'Planned Parenthood' (planeación de la paternidad).
