El denunciante, Doe, aseguró que "no trabajo para ningún Gobierno ni agencia de inteligencia, ni de forma directa, ni como empleado, ni contratado, y nunca lo he hecho", según publica el diario alemán.
Unas horas después de haberse publicado sobre las sociedades offshore, los comentarios fueron que en esto hay gato encerrado porque se notaba un claro matíz político, cuando muchos medios dirigían los dardos al presidente ruso Vladímir Putin, quien realmente no aparece como propietario de ninguna sociedad anónima. Fue un error de los medios, sin duda.
Por eso es importante la aclaración y presencia del protagonista principal del escándalo, pues Doe fue quien filtró los documentos.
Doe afirma que su denuncia no ha tenido motivación política y que lo hizo "simplemente por la dimensión de las injusticias que estos documentos describían".
El filtrador anónimo ha destacado al estadounidense Edward Snowden, quien ha puesto en riesgo su vida, al igual que los investigadores y denunciantes de los Panama Papers, por ello llamó a la Comisión Europea, al Parlamento británico, al Congreso de Estados Unidos y a todos los países a tomar acciones inmediatas para poner fin al abuso global de los registros de empresas.
"El deterioro ético y moral de la sociedad es total y el sistema llamado capitalismo es en realidad una esclavitud económica, es un sistema en el que los esclavos no saben que lo son", manifestó el denunciante anónimo que se hace llamar "John Doe".
