El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que Israel no
aceptará la decisión de la ONU de limitar a su país.
"Depongan las
armas, la guerra contra Israel en la ONU ha terminado. Algunos tal vez
no lo sepan, pero pronto sus presidentes y primeros ministros les
informarán", aseguró tras indicar que el cambio del entorno se producirá
en esa misma sala de sesiones de New York, porque cada uno de los
gobiernos de los países presentes están cambiando.
Netanyahu enumeró sus
potencialidades como reciclador de aguas grises y como gran exportador
de tecnología en el plano cibernético. Aseguró que África, China,
India, Rusia, Japón, estas naciones poderosas, saben que Israel puede
aportar cambios significativos a sus países y que por ello están
cambiando su visión sobre esta nación.
También recordó como la ONU denuncia a Israel, pero Estados Unidos lo apoya. "Jamás olvidamos que nuestra amistad más profunda es con EE.UU., la nación más poderosa y más generosa del mundo",
calificó el alto funcionario, al tiempo que agregó que los vínculos con
la nación americana trasciende más allá de los partidos y de la
política.
De hecho, resaltó la única ocasión en que EE.UU. ha puesto veto en la
ONU por una resolución emitida en contra de Israel fue en 2011, y ese
tiempo en el que la mayoría se oponía a esta nación de forma
"automática" está llegando a su fin.
En referencia a
ciertos "rumores" como lo calificó de que se formará un frente común en
las Naciones Unidas en contra del Estado de Israel, indicó que siempre
hay "una tormenta antes de la calma", pero que el camino a la paz no
pasa por New York, sino por Jerusalén y por Ramala.