El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseveró que por primera vez en la historia, la pobreza no es fruto de la falta de recursos, sino de la inequidad, durante la sesión inaugural de la II Cumbre UE-CELAC en Bruselas (Bélgica).
Esto, tras la descripción que hizo sobre
la propuesta de Ecuador, como Presidente Pro Témpore de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), de enfocarse en cinco ejes: la
lucha contra la miseria e inequidad, educación ciencia y tecnología,
ambiente y cambio climático, el financiamiento al desarrollo y
finalmente, la consolidación del bloque de naciones.
Según el mandatario ecuatoriano, aún existen
68 millones de latinoamericanos y caribeños que viven en la miseria y
por esto, la erradicación de la pobreza, es un imperativo moral que debe
trascender a nivel planetario.
Esto lógicamente, produce la llamada
sociedad patrimonial fruto de la acumulación heredada y presente de
riqueza, lo cual socava a una sociedad meritocrática cómo base de una
democracia real, reflexionó.
Sobre el segundo eje, referente a
educación, ciencia y tecnología, Rafael Correa expresó que actualmente
la región invierte el 0.78% del PIB en este ámbito, lo cual implica que
se debe duplicar esta cifra en los próximos cinco años incrementándola
al menos al 1.5% hasta el año 2020. El tipo de cooperación que requiere
la región es en formación de talento humano y transferencia científica y
tecnológica.
En el tema medioambiental y de cambio
climático, el presidente aseguró elocuentemente que los grandes
contaminadores no firman el protocolo de Kyoto, pero en los países de la
región latinoamericana hay cárcel sino se paga regalías por un producto
no patentado. "Es indispensable declarar a las tecnologías que mitiguen
el cambio climático como bienes públicos globales, garantizando su
libre acceso", propuso.
Por otro lado, afirmó que la Comisión
Económica para América Latina (CEPAL), estima que la región requiere
invertir en infraestructura el 6.2% del PIB regional, o sea 320 mil
millones de dólares anuales hasta 2020. “Sin embargo en el último
decenio solo se invirtió el 2.7% “, informó, manifestando que América
Latina y el Caribe necesitan la inversión extranjera pero dentro de una
relación entre estados y trasnacionales más justa y equilibrada.
El Jefe de Estado insistió sobre la
necesidad de crear centros de arbitraje para la región que eviten los
atentados a la soberanía que están detrás de los tratados actuales de
inversión, donde todas las condiciones están a favor del capital y los
árbitros son abogados vinculados a las trasnacionales.
Los diálogos de la Cumbre tratan además
temas birregionales en el marco de la interdependencia global. En cuanto
al quinto eje, que es desarrollar y potenciar el rol como bloque,
Rafael Correa comentó: "Creemos en la primacía del derecho
internacional, la democracia y la autodeterminación de los pueblos,
defendemos la vigencia de los derechos humanos y al Estado como garante
de los mismos, enfocamos nuestros esfuerzos en la construcción de un
desarrollo humano sostenible".