El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijó este jueves que "la prensa está
fuera de control" por las últimas acusaciones periodísticas contra su
gobierno y su presunta conexión con Rusia, y adelantó que "la semana
próxima firmará un nuevo decreto para proteger al país" en referencia a
su veto migratorio que fue suspendido por la Justicia.
El mandatario estadounidense hizo un recorrido por su primer mes de gobierno en una rueda de prensa y concluyó que "nunca hubo un presidente que haya hecho tanto en tan poco tiempo".
"Para ser honesto, heredé un desastre, es un desastre, en casa y en el extranjero", sentenció Trump e incluyó "la expansión de ISIS como un cáncer", la firma de tratados comerciales "que matan puestos de trabajo" y "una nación infectada con drogas".
Pese a esa pesada herencia, Trump sostuvo que su gobierno "está funcionando como una máquina bien aceitada" y responsabilizó de los traspiés que ha tenido hasta ahora a la oposición demócrata "que se niega a confirmar a nuestro gabinete en el Senado", y a la Justicia les recordó que "estamos salvando vidas cada día aunque las cortes no nos lo están haciendo fácil".
Una vez más calificó a los medios de comunicación de "falsos", "fracasados" y "desleales", y anunció que dio la orden al Departamento de Justicia que investigue las recientes filtraciones "criminales" de información secreta que publicaron los principales diarios del país y que apuntan a una presunta conexión entre el entorno del presidente y el gobierno ruso, aún antes de la campaña electoral.
Durante la extensa rueda de prensa en La Casa Blanca, Trump acusó a sus interlocutores de mentir y haber perdido la credibilidad ante la sociedad estadounidense y aclaró que no tiene "ningún negocio, ningún préstamo ni ningún interés" en Rusia.
El mandatario intentó bajarle el tono a la primera renuncia en su gabinete, la salida de su asesor de seguridad, el general retirado Michael Flynn, asegurando que "no le dio al vicepresidente de Estados Unidos toda la información y luego no recordaba, y eso simplemente no es aceptable".
El mandatario estadounidense hizo un recorrido por su primer mes de gobierno en una rueda de prensa y concluyó que "nunca hubo un presidente que haya hecho tanto en tan poco tiempo".
"Para ser honesto, heredé un desastre, es un desastre, en casa y en el extranjero", sentenció Trump e incluyó "la expansión de ISIS como un cáncer", la firma de tratados comerciales "que matan puestos de trabajo" y "una nación infectada con drogas".
Pese a esa pesada herencia, Trump sostuvo que su gobierno "está funcionando como una máquina bien aceitada" y responsabilizó de los traspiés que ha tenido hasta ahora a la oposición demócrata "que se niega a confirmar a nuestro gabinete en el Senado", y a la Justicia les recordó que "estamos salvando vidas cada día aunque las cortes no nos lo están haciendo fácil".
Una vez más calificó a los medios de comunicación de "falsos", "fracasados" y "desleales", y anunció que dio la orden al Departamento de Justicia que investigue las recientes filtraciones "criminales" de información secreta que publicaron los principales diarios del país y que apuntan a una presunta conexión entre el entorno del presidente y el gobierno ruso, aún antes de la campaña electoral.
Durante la extensa rueda de prensa en La Casa Blanca, Trump acusó a sus interlocutores de mentir y haber perdido la credibilidad ante la sociedad estadounidense y aclaró que no tiene "ningún negocio, ningún préstamo ni ningún interés" en Rusia.
El mandatario intentó bajarle el tono a la primera renuncia en su gabinete, la salida de su asesor de seguridad, el general retirado Michael Flynn, asegurando que "no le dio al vicepresidente de Estados Unidos toda la información y luego no recordaba, y eso simplemente no es aceptable".