Ante la creciente desconfianza entre las naciones, los seres humanos, por las ambiciones y aquello de la competitividad que ha ganado mucho terreno, resulta muy dificil mantener una posición correcta en estos días.
El sistema imperante obliga a la gran mayoría a adoptar posiciones en las que una persona siempre está buscando sacar ventaja del otro, de una u otra manera .... unos matan, roban, mienten, en fin, son imnumerables los medios utilizados por la supervivencia y la codicia.
Nos encontramos en un mundo gobernado y dominado por ególatras, pues estos creen que el éxito de los demás implica su fracaso, se sienten mejor cuando los pueblos o la gente a su alrededor logra, tiene y gana menos y con frecuencia intentan "colgarse las medallas" de éxitos ajenos. Siempre están tratando que los demás no los superen en todo lo que implica desarrollo, negocios o la vida en general, por lo que están constantemente a la defensiva y suelen actuar como un "espejo" proyectando en los demás sus propias carencias.
En definitiva, hemos logrado avanzar en ciencia y tecnología pero, nos mantenemos en la evolución darwiniana (Charles Darwin 1809-1882). Apenas hemos dejado de ser el almuerzo de los animales, pues ahora ellos son presas nuestras.
El tema es que hemos evolucionado muy poco y hacemos casi nada para salir de este estancamiento.
La evolución darwiniana ya pasó, ahora lo que realmente nos debe ocupar es la evolución de la Conciencia. Muchos dirán, pero no todos tenemos conciencia, yo les aseguro que nadie escapa de Dios, y él es la conciencia en cada uno de los seres humanos.
Lo que ocurre es que el ego manipula y no permite que tu escuches la voz de tu conciencia, que es la voz de Dios. Cuando estas por hacer algo una voz en tu interior te dice que es bueno o malo, pero tu decides.
