El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien ha sido acusado de corrupción en el caso Odebrecht, afirmó que durante todo este tiempo de investigaciones no han encontrado una sola prueba en su contra, tras las declaraciones de José Conceicao Santos, el exejecutivo de la empresa brasileña, quien rindió testimonio adelantado a la Fiscalía de la nación.
Glas, procesado en el caso de asociación ilícita, dijo que el delator brasileño tiene más de mil millones de razones para odiarle, una de ellas fue la expulsión de Odebrecht por irregularidades cometidas en las obras, las mismas que posteriormente la compañía resarció, ante lo cual se les permitió volver al país.
"Ese es un delator corrupto, confeso, amoral", dijo el vicepresidente ecuatoriano ante el requerimiento de unos cuantos periodistas, pues los medios privados ya lo sentenciaron, inclusive discuten cuantos años de cárcel debe cumplir Glas.
Por otro lado Ricardo R., quien anteriormente se había acogido al derecho del silencio, desmintió las afirmaciones del delator brasileño, pues el exdirectivo de Odebrecht lo acusaba de haberle entregado 16 millones de dólares en coimas.
Sobre las declaraciones de Ricardo R. en la Fiscalía, Eduardo Franco Loor, abogado de Glas, señaló que "ha dejado claro que en ningún momento se ha asociado con su tío y que jamás ha recibido alguna transferencia ni dinero en efectivo y que ha sido falso lo dicho por Conceicao Santos".
