26 mar 2018

Alemania arresta a Puigdemont y se convierte en el alguacil de los españoles


Mientras la Justicia alemana mantiene encarcelado a Carles Puigdemont, los movimientos del bloque independentistas, Junts per Catalunya, ERC y la CUP, presionan al Parlament para que Puigdemont y Jordi Turull, tengan derecho a ser investidos presidentes de la Generalitat.

La iniciativa será debatida este miércoles en el pleno. Roger Torrent, presidente del Parlament, convocó a los legisladores para las 10 horas de la mañana para discutir la propuesta, al mismo tiempo solicitar la puesta en libertad inmediata de los diputados que se encuentran con prisión provisional.

Recordemos que Puigdemont, fue arrestado en Alemania, nación que se ha convertido en el alguacil de los españoles, por cuyo papel ha recibido fuertes críticas de la prensa, políticos y defensores de los derechos humanos en Europa.

Dietmar Bartsch, líder parlamentario del partido alemán de oposición La Izquierda (Die Linke), pidió este lunes que se convoque a la Comisión de Asuntos Jurídicos y al Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento alemán, Bundestag, para realizar sendas sesiones extraordinarias.

"Que un tribunal de alemán codecida el futuro de Cataluña es una broma. El estatus de Cataluña es político, no jurídico, y debe llevarse a cabo en España con ayuda de la Unión Europea (UE) y en ningún otro lugar", dijo Bartsch.

La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento alemán tiene entre sus funciones examinar la legalidad de las leyes en materia de derecho procesal penal y civil. Por su parte, el Comité de Asuntos Exteriores asesora y acompaña al Gobierno alemán en cuestiones de política exterior.

En cuanto a la prensa, el periódico británico The Times, ha señalado que España está pasando por su mayor crísis constitucional desde el fin de la dictadura de Francisco Franco, y acusó al Gobierno de Mariano Rajoy de "alimentar la crísis en vez de sofocarla", por la represión a los catalanes desde la celebración del referéndum soberanista del pasado 1 de octubre.

Tras la detención de Puigdemont y el envío a prisión de un nuevo grupo de independentistas, los catalanes nuevamente se han volcado a las calles de Barcelona para protestar y exigir la libertad de sus líderes políticos, siendo reprimidos por las fuerzas de seguridad, dejando decenas de heridos, en una nueva jornada de violencia sin precedentes.