La Justicia española ha condenado al artista catalán Pablo Hasel a 2 años y un día de prisión y una multa de 24.300 euros por enaltecer el terrorismo y alabar en Twitter a ETA y el Grapo como "ejemplos de resistencia" y por injurias y calumnias contra la Corona y las instituciones del Estado.
Pablo Hasel canta música rap y fue juzgado por los contenidos de sus tuits y una canción que aparece en YouTube sobre el rey emérito Juan Carlos I.
Dos de los tres magistrados suscribieron la sentencia de este viernes contra Hasel, ellos son Concepción Espejel y Nicolás Poveda, quienes consideran que sus mensajes encierran "una invitación a realizar una conducta igual que la de sus referentes", los presos de ETA y los Grapo, alabando la actividad violenta y terrorista que representa una forma de lucha encomiable y positiva según su criterio.
La tercera jueza, Manuela Fernández de Prado, emitió un voto discrepante, pues consideró que los comentarios de Hasel en Twitter y la canción en YouTube se enmarcan dentro del derecho a la libertad de expresión. Discrepó con la sentencia, pues dijo que con sus tuits Hasel realiza una "crítica ácida" utilizando un "lenguaje soez" cuando llamaba "mafioso de mierda" al rey Juan Carlos I, el rapero criticaba el despilfarro de la Corona y las relaciones con la monarquía saudí, acusada de proteger a los terroristas del Estado Islámico.
Los tres jueces conforman el tribunal de la sección primera de lo Penal y la condena debe ser ratificada posteriormente por el Tribunal Supremo.
El rapero Hasel pertenece a la casi extinta ideología política comunista española, por lo que la actuación de la Justicia tiene un claro sesgo político.
Pablo Hasel, cuyo nombre verdadero es Pablo Rivadulla, anticipaba la sentencia de la que sería objeto, en un vídeo de YouTube.
